FUENTE: https://www.lavozdeasturias.es/noticia/opinion/2022/08/03/pues-va-verdad/00031659520391984644337.htm?utm_campaign=noticias-a-las-8-20220804&utm_medium=email&utm_source=acumbamail
Cada vez se extiende mas la opinión de que el servicio de salud público camina de forma inexorable hacia el desmantelamiento, hacia la desintegración, hacia el desastre. Cuando sonaron las primeras voces que alertaban de como se iba degradando la atención sanitaria en el Principado, y de forma mas sangrante en el occidente de Asturias, se decía que eran pertinaces agoreros, pesimistas enfermizos o manipuladores de la opinión.
Hoy en la carnicería una clienta se lamentaba de que de su Centro de Salud le dieron cita para dentro de diez días. Mi vecino me habla de sus dolores y de la angustia que siente pues tiene que aguantar todavía un mes para que le vea el especialista. El camionero que recoge la leche hubo de procurarse un suplente pues ya lleva cinco meses de baja esperando para una operación.
Comentarios tales se dan cada día y con más frecuencia. Quienes tienen la responsabilidad de gestionar nuestros impuestos también son sabedores de este sentir popular. Por eso no se entiende que no se dedique todo el tiempo y los recursos necesarios para revertir tal desgobierno.
Tal panorama se ve y se vive aumentado y agravado en el occidente asturiano.
No puede extrañar que la conclusión que se saque sea que se propicia y se alienta la sanidad privada en perjuicio de la pública. Nadie se salva. Estamos volviendo a tiempos de posguerra, obligados a ser precavidos y recurrir al ahorro por si una enfermedad nos visita. Los seguros médicos privados son ya una cuota habitual como la del teléfono. El Centro Médico es un lugar de visita cada vez más habitual. Si el grupo Quirón pone su vista es Asturias por algo será.