Repensar el consentimiento informado

El consentimiento informado se ha convertido en la herramienta para promover no una buena medicina, sino una medicina «segura». Un muro de desconfianza, entre quienes brindan atención y quienes la reciben.

¿Era éste el objetivo de quienes promovían el consentimiento informado? Porque la idea inicial ersa desprenderse del paternalismo hipocrático: No debe de ser el médico quien, en ciencia y conciencia, decide por el bien del paciente. La información y el consentimiento son considerados como los dos pilares sobre los que se asienta la “buena medicina” de hoy, bajo el signo de la bioética. Pero la deriva del consentimiento informado nos llevó a otra parte . El consentimiento informado se ha convertido en la herramienta para promover no una buena medicina, sino una medicina «segura». Un muro de desconfianza, entre quienes brindan atención y quienes la reciben.

Hoy en día, los historiales médicos están llenos de decenas y decenas de formularios que informan de todo tipo de riesgos posibles. Se trata, en última instancia, de eviitar todo tipo de litigios y defender las actuaciones dde los médicos ante posibles demandaas indiscriminadas” (1).

¿Qué hacer ante la situación acctual?

Podemos señalar al menos dos caminos y que no haya vuelta atrás al paternalismo del pasado ni tampoco el traspasarr la responsabilidad de las decisiones médicas sobre las espaldas de los pacientes…

Ciertamente es más fácil identificar los caminos a no-seguir, en todo caso, el empoderamiento debe entenderse como un proceso, que ha de ser relacional y no como un acto aislado.

En las relaciones entre quienes cuidan y quienes reciben cuidado, es necesario retomar una práctica verbal que se ha ido abandonando. Nos referimos a esa forma verbal que tenía la lengua griega y que luego se perdió en las lenguas siguientes: el número dual: Ni “yo”, ni “nosotros”. sino “nosotros dos”  (2), una decisión ue surge de un nuevo sujeto , formado por dos socios. que han encontrado un entendimiento, hasta el punto de convertirse en un sujeto nuevo, diferente de los dos que eran antes de construir la relación .

  • Piero Bagnoli: Crimen de cuidado , Sperling y Kupfer, 2016.
  • Andrea Marcolongo: El lenguaje brillante , Laterza 2016.

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