25 de noviembre, no a la violencia contra las mujeres

FADSP

El día 25 de noviembre representa el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra las Mujeres. La violencia contra mujeres y niñas afecta a más de la mitad de la población, y tiene su principal origen en la sociedad tradicional patriarcal, que fomenta la desigualdad entre las mujeres y los hombres.

A pesar de los avances que se han conseguido hasta el día de hoy en nuestras sociedades – las cuales proclaman la igualdad y suscriben diversos Tratados y Declaraciones de Derechos Humanos – estamos muy lejos de lograr la igualdad real, y, por ende, la no violencia contra la mujer.

Esta fecha tan marcada sirve para concienciar a la población sobre lo que la OMS ha clasificado la violencia contra las mujeres como una violación de los Derechos Humanos de estas, así como un grave problema de Salud Pública. Esto es debido al impacto que produce en la salud de las mujeres y sus hijas e hijos, y a su magnitud a escala mundial.

En el año 2021, la OMS estimó que aproximadamente una de cada tres mujeres (un 30%) han sufrido violencia física y/o sexual por parte de su pareja (en la mayoría de los casos), o violencia sexual por otras personas que no eran su pareja.

En el mundo, estiman que casi un tercio (un 27%) de mujeres entre 15 y 49 años que han tenido alguna relación de pareja han sido sometidas a violencia física y/o sexual por parte de esta, al menos una vez en su vida.

En cuanto a España, si nos fijamos en el año 2021, 48 mujeres fueron asesinadas por su pareja o expareja, y en lo que llevamos de año (2022) 38 mujeres han sido asesinadas por este motivo. Desde el año 2003 (que comenzaron a registrarse estos datos) han sido asesinadas 1.171 mujeres por violencia de género.

Sabemos que la violencia de género afecta a las mujeres de forma negativa en su salud física, mental, sexual y reproductiva. El sector sanitario y socio sanitario tienen una importante función a desempeñar, pues han de ser útiles en la prevención, detección y en proporcionar una atención integral a las mujeres víctimas de violencia, así como, en derivarlas a los servicios de apoyo que puedan llegar a necesitar.

Es por ello, que encontramos fundamental, un refuerzo en los recursos humanos y materiales de la Atención Primaria, para así poder detectar y actuar sobre estos casos de violencia, y poder ser una primera línea de actuación real.

Desde la Federación de Asociaciones para la Defensa de la Sanidad Pública, condenamos de forma rotunda estos asesinatos, así como todas las formas de violencia machista y de género. Asimismo, queremos manifestar nuestra solidaridad y apoyo a las víctimas y a sus familiares.

Finalmente, queremos llamar a la ciudadanía a apoyar y acudir a las acciones y movilizaciones convocadas para luchar contra la violencia de género.

Las reivindicaciones de los mayores. Osalde

Los mayores cuestionan la atención socio-sanitaria en el País Vasco

Dra. Aurora Bilbao Soto. Profesora jubilada de la Facultad de Medicina de la UPV/EHU

Los Sistemas de Salud deben satisfacer las necesidades y las preferencias de las personas mayores, formulando políticas que refuercen sus capacidades, preserven su función cognitiva, retrasen su dependencia y reviertan su fragilidad, teniendo como objetivo prioritario el envejecimiento saludable…

 

Los mayores somos los pilares de la sociedad

Los “mayores” hemos sido antes jóvenes y con más o menos acierto, hemos creado los mimbres para tejer la Sociedad en la que vivimos, con la generosidad y la capacidad solidaria aprendida y practicada en los tiempos difíciles que nos tocó vivir. A pesar de que ahora nuestra condición de mayores nos coloca a algunos en situación de mayor vulnerabilidad, seguimos siendo los pilares de una sociedad, que a veces se nos antoja más frágil que nosotros mismos.

Deberíamos ser el orgullo de la Sociedad. Sin embargo, seguimos siendo ignorados, ninguneados y utilizados. Nuestras necesidades no son escuchadas y sentimos que no somos protagonistas de nuestras vidas, de nuestro futuro, ése que tenemos por delante.

Nuestra salud y bienestar deberían ser cuidados con respeto y agradecimiento.

Diagnóstico de la situación socio-sanitaria de los mayores

La salud es la prioridad de todo ser humano, pero tratándose de las personas mayores

Reforzar y adecuar la Atención Primaria a las necesidades reales de la ciudadanía y más particularmente de las personas mayores y los Programas de Prevención debe ser uno de los objetivos prioritarios de los Sistemas de Salud Públicos.

Para hablar de la salud de los mayores es preciso hacer un diagnóstico de salud del grupo para establecer un plan de salud y las prioridades en cuanto a recursos humanos, materiales y financieros para implementarlo.

Este diagnóstico de salud debe analizar los problemas, las necesidades y los factores que influyen positiva o negativamente en la salud de los mayores a través de indicadores de salud.

Problemas socio sanitarios de los mayores

1.- Problemas de índole social

  • la discriminación del mayor en función de su edad

  • la diversidad real del colectivo de mayores en términos de salud, funcionalidad, situación económica, tipo de vida y relaciones sociales

  • la brecha de género (doblemente discriminadas, por ser mujeres y mayores)

  • las “desigualdades sanitarias” vinculadas a las condiciones de vida tanto económica como social y cómo hacer posible la suficiencia y autonomía económicas y las relaciones familiares y sociales

  • el envejecimiento saludable en ciudades saludables cuidando la seguridad y accesibilidad en edificios, transportes públicos …

  • no está prevista la participación de los mayores en foros donde se decida sobre sus vidas.

  • la imagen que se tiene de los mayores, no se ajuysta del todo a la realidad, y nos presenta como personas frágiles, dependientes y una carga para la sociedad.

2.- Problemas de índole sanitaria

El colectivo de mayores tiene unas necesidades específicas y concretas en materia de salud.

La percepción es que estas necesidades no son tenidas en cuenta, dejando a los mayores en una situación de mayor vulnerabilidad, y que puede aumentar su grado de dependencia.

Todo se resume a una carencia de recursos humanos, materiales y económicos.

Para ofrecer una atención digna y de calidad se precisa disponer de los recursos necesarios: un personal suficiente en número y en cualificación, que pueda dedicar el tiempo que precise el paciente. Para ello, hay que disponer de los recursos materiales y económicos que lo permitan.

Hay tres indicadores que son fiel reflejo de los recursos destinados a Sanidad en la CAPV:

  • La financiación de la ATENCIÓN PRIMARIA: 15% del presupuesto total de Sanidad, (según la recomendación de la OMS debería superar el 25%).
  • La ratio de médicos/por habitante, que en la CAPV alcanza la cifra de 773,87 médicos/100.000 habitantes, (menos que Lituania o Eslovenia) y ocupa el 5º lugar entre las comunidades autonómicas de España.

La ratio de enfermería, igualmente importante e igualmente deficiente.

  • La temporalidad: el 58% de la plantilla de Osakidetza tiene contratos temporales.

Estos tres indicadores nos dan la clave de por dónde deben ir las soluciones a los problemas.

 

¿Qué reivindicamos los mayores?

De las reflexiones anteriores nacen las muchas reivindicaciones, tan justas como necesarias, que ha venido defendiendo la “marea gris”, es decir, los mayores de la Sociedad:

  • regreso a las consultas presenciales, citas no telefónicas ni telemáticas y adaptadas a las necesidades del mayor dedicándole el tiempo que necesite
  • tratamientos en función de las capacidades del individuo y no de su edad
  • programas para el envejecimiento activo, la suficiencia y la autonomía personal
  • reestructuración de la atención de procesos crónicos y síndromes geriátricos
  • formación específica del personal sanitario de Atención Primaria en temas geriátricos
  • impulso a la Medicina Comunitaria (entorno socio-económico y familiar)
  • disponer de, al menos, un médico y un profesional de enfermería en cada municipio
  • no sobrecargar a los profesionales sanitarios, sobretodo en Atención Primaria
  • exigir que las residencias para mayores sean dignas, bien dotadas y mejor controladas.

Estas reivindicaciones no son sino la denuncia, tanto de usuarios como de personal sanitario, de la situación de deterioro progresivo que está sufriendo la Sanidad Vasca provocada por la carencia de recursos humanos (personal a mínimos, en precario y con contratos temporales), materiales y económicos en la Sanidad Pública y especialmente en Atención Primaria y Programas de Prevención.

Si bien es cierto que la llegada del COVID 19 ha puesto peligrosamente a prueba la capacidad de respuesta de los Servicios Sanitarios Públicos, no es menos cierto que ya se partía de una situación precaria en materia de los recursos destinados a la prevención y la atención primaria, afectando muy especialmente a los mayores.

Si verdaderamente se quiere lograr el objetivo de –Reforzar y adecuar la Atención Primaria a las necesidades reales de la ciudadanía …- es imprescindible contar con la partida presupuestaria suficiente que permita su implementación.

Los mayores nos merecemos un trato digno, y una atención socio-­sanitaria adecuada para ver “satisfechas nuestras necesidades y nuestras preferencias, para reforzar nuestras capacidades, preservar nuestra función cognitiva, retrasar la aparición de la dependencia y vivir un envejecimiento saludable”, objetivo difícil de alcanzar si se siguen aportando “palabras” sin “hechos”.

La marea gris, los mayores, no nos jubilamos de la lucha por nuestros derechos

Dra. Aurora Bilbao Soto

El acuerdo AMYTS y Consejeria de Salud de Madrid

La Asociación para la Defensa de la Sanidad Pública de Madrid ante el compromiso alcanzado por AMYTS y la Consejería de Sanidad tiene que señalar lo siguiente:

El compromiso alcanzado tiene como positivo el que garantiza las plantillas de profesionales médicos de los antiguos SAR (39 centros)  y de 10 de los antiguos SUAP, pero tiene muchas limitaciones:

  1. No se garantiza la dotación de otros trabajadores sanitarios en estos centros
  2. Las plantillas de médicos se hacen a expensas de traslados desde el SUMMA 112 ,al que se descapitaliza empobreciendo su capacidad de actuación asistencial
  3. Un total de 29 de los antiguos SUAP quedan sin plantilla de médicos y sin que se sepa si continuaran abiertos solo con personal de enfermería o se cerraran.
  4. No supone el imprescindible aumento de las plantillas dedicadas a la atención a la urgencia ni del presupuesto preciso para ello.

En resumen, se trata de otro nuevo parche que no mejorara la situación asistencial y que previsiblemente fomentara la saturación y sobreutilización de las urgencias hospitalarias. Un acuerdo decepcionante, que desatiende las demandas de la ciudadanía y de los trabajadores sanitarios, expresada masivamente en la manifestación del pasado 13 de noviembre.

Asociación para la Defensa de la Sanidad Pública de Madrid
17 de Noviembre de 2022