Donde los determinantes políticos de la salud se convierten en determinantes sociales de la salud

FUENTE: https://www.practiceupdate.com/explore/channel/primary-care/sp6 10 de agosto de 2023 

  1. Bundy JD, Mills KT, He H, et al. Determinantes sociales de la salud y muerte prematura entre adultos en EE. UU. de 1999 a 2018: un estudio de cohorte nacional. Salud pública de Lancet. 2023 junio;8(6):e422-e431.
  2. Weinstein JM, Kahkoska AR, Berkowitz SA. Inseguridad alimentaria, días laborales perdidos y hospitalizaciones entre adultos estadounidenses con diabetes en edad laboral. Asuntos de salud (Millwood). 2022;41(7):1045-1052.
  3. Fiscella K, Sanders MR. Disparidades raciales y étnicas en la calidad de la atención médica. Annu Rev Salud Pública. 2016;37:375-394.
  4. Hannan EL, Wu Y, Cozzens K, et al. El índice de privación del área del Atlas vecinal para medir el estatus socioeconómico: un énfasis excesivo en el valor de la vivienda. Asuntos de salud (Millwood). 2023;42(5):702-709.
  5. Assari S, Smith JL, Saqib M, et al. Consumo excesivo de alcohol entre adultos mayores afroamericanos con diabetes y desfavorecidos económicamente. Behav Sci (Basilea). 2019;9(9):97.
  6. Dawes DE, Williams DR. Los determinantes políticos de la salud. Baltimore, MD: Prensa de la Universidad Johns Hopkins; 2020.
  7. Braveman P, Gottlieb L. Los determinantes sociales de la salud: es hora de considerar las causas de las causas. Representante de Salud Pública 2014;129 Suppl 2(Suppl 2):19-31.
  8. Thornton RL, Glover CM, Cene CW y col. Evaluación de estrategias para reducir las disparidades en salud abordando los determinantes sociales de la salud. Asuntos de salud (Millwood). 2016;35(8):1416-1423.
  9. Peikes DN, Swankoski KE, Rastegar JS, et al. Carga de las necesidades sociales relacionadas con la salud entre los beneficiarios de Medicare Advantage con doble y no doble elegibilidad. Asuntos de salud (Millwood). (2023);42(7);899-908.
  10. Horwitz LI, Chang C, Arcilla HN, et al. Cuantificación de la inversión de los sistemas de salud en determinantes sociales de la salud, por sector, 2017-19. Asuntos de salud (Millwood). 2020;39(2):192-198.
  11. Renaud J, McClellan SR, DePriest K, et al. Abordar las necesidades sociales relacionadas con la salud a través de recursos comunitarios: lecciones de comunidades sanitarias responsables. Asuntos de Salud (Millwood), 2023;42(6):832-840.
  12. Jester DJ, Kohn JN, Tibiriçá L, et al. Las diferencias en los determinantes sociales de la salud subyacen a las disparidades raciales/étnicas en la salud psicológica y el bienestar: estudio de 11.143 adultos mayores. Soy J Psiquiatría. 2023;180(7):483-494.

Más de 100.000 casas en Asturias están vacías

FUENTE LAVOZDE ASTURIAS, 11/09/2023

Más de 100.000 de las casi 675.000 viviendas que existen en Asturias están deshabitadas. Hay concejos en los que incluso hay más casas vacías que habitantes y al menos en una quincena de municipios no vive nadie en más del 30% de sus respectivos parques de viviendas. Muchas de esas casas, pese a formar parte de las estadísticas, probablemente no sean más que cuatro paredes de piedra o estén para reformar de manera integral. O directamente para tirar. Y si no lo están, al tiempo. Todo el mundo sabe que una casa vacía se deteriora rápidamente. Habrá casos incluso en los que ni se habitan ni se ponen a la venta ni se alquilan por falta de acuerdo entre sus propietarios. Las variantes de por qué hay tanta vivienda vacía en algunos municipios son diversas.

Y a las casas vacías se suman las 77.600 que se usan de forma esporádica, puesto que se quedan muy por debajo de los consumos eléctricos medios de cada concejo. El consumo eléctrico es en lo que se ha basado el Instituto Nacional de Estadística (INE) para elaborar el censo de viviendas vacías y segundas residencias, dentro del informe Censos de Población y Viviendas de 2021. Así, considera vacía a aquella vivienda que no tiene contrato de suministro eléctrico o cuyo consumo medio en un año es menor a 15 días de consumo medio de cualquier otra del municipio que sí esté habitada. El consumo esporádico sería de entre uno y tres meses de esa media del municipio.

30.000 viviendas de uso esporádico entre Gijón y Oviedo

Cuatro de cada 10 de esas segundas residencias que presentan consumos eléctricos de no más de tres meses están en Gijón y Oviedo, que tienen más vivienda esporádica que vacía. Ambas localidades superan las 15.000 casas de uso ocasional, aunque Gijón tiene un par de cientos más que Oviedo. Junto Avilés, que tiene unas 3.600 segundas residencias, los tres municipios asturianos más poblados suman 55.000 viviendas sin uso o con uso esporádico. Las tres tienen los porcentajes más bajos de vivienda vacía: Gijón, un 5,6% (8.306 inmuebles); Oviedo, un 7,3% (9.342) y, Avilés, un 8,1% (3.419).

No obstante, hay tres concejos cuyos porcentajes de viviendas esporádicas destacan sobre el resto. Son Ribadesella, con el 21,4% de su parque inmobiliario ocupado por población flotante; Llanes (20,8%) y Gozón (19,6%). El INE explica que los municipios donde abundan las viviendas de uso esporádico se sitúan sobre todo en la costa y que las que están vacías se encuentran con mucha mayor proporción en municipios más pequeños.

No obstante, dentro de los concejos que superan los 10.000 habitantes, Aller es el que más vivienda vacía tiene, destacando incluso a nivel nacional con un 38,9% de su parque residencial deshabitado. Son 4.290 viviendas, a las que además hay que sumar más de un millar que se habitan de vez en cuando.

Más de la mitad de las casas del concejo vacías

Aller es uno de los 15 municipios asturianos en los que no vive nadie en tres de cada 10 casas. Hay cuatro concejos en los que más de la mitad (sin contar la segunda residencia) de las viviendas están vacías. En dos de ellos, comparando las estadísticas de población y vivienda del INE, hay más casas vacías que habitantes: son Belmonte de Miranda, donde sus 1.509 viviendas vacías suponen el 55% del total, y Somiedo, donde el INE cuenta 1.270 inmuebles sin uso, un 54,1% del parque inmobiliario del concejo. Los otros dos concejos con más de la mitad de sus casas vacías son Bimenes, con 1.332 inmuebles en esa situación (56,5%), y Quirós, con 1.113, que supone un porcentaje del 52,4%.

Superan el 40% de vivienda vacía otros siete municipios: Cabrales (49,8% y 1.548 casas sin uso), Villayón (49,2% y 544 inmuebles), Peñamellera Baja (46,7% y 922), Boal (46,6% y 846), Ibias (42,8% y 665), Allande (40,5% y 696) y Piloña, el más poblado de este listado, con un 40,3% de sus casas deshabitadas, que son 3.415, aparte de casi un millar de uso esporádico.

Con más del 30% de las viviendas vacías se encuentran otros tres concejos aparte de Aller. Son Cabranes (34,6% y 426 casas sin uso), Teverga (32,6% y 617) y Tineo (32,2%), que tiene 2.250 viviendas vacías.

18 concejos con más del 20%, sin uso

Otros 18 concejos superan el 20% y cuatro se encuentran entre los más poblados: Mieres, con 5.749 viviendas vacías que suponen el 22,5% del total; Valdés (2.169 casas y 23,7%); San Martín del Rey Aurelio (1.267 y 20,4%) y Grado (1.869 y 23,9%). Y, ya con mucha menos población, tienen más del 20% de su parque de vivienda deshabitado Salas (1.374 viviendas vacías), Pravia (1.314), Nava (1.211), Cudillero (1.179), Parres (973), Vegadeo (709), Castropol (630), Coaña (593), Morcín (476), Ribadedeva (455), Riosa (384), Candamo (341), Las Regueras (316) y Sariego (191).

Un último dato de esta estadística de la despoblación de Asturias son otros concejos que, aunque no tienen más del 20% de su parque de viviendas deshabitado, acumulan miles de ellas. Son Villaviciosa, con casi 2.000 casas sin uso que suponen un 15% del total; Llanes, con más de 3.000 (19,1%); Siero, con unas 3.300 (11%), y Langreo, con más de 4.700 viviendas vacías (18,3%).


La brecha social que abrirán las «gravísimas» listas de espera en Asturias

La brecha social que abrirán las «gravísimas» listas de espera en Asturias: «Acabaremos vendiendo una vaca para operarnos de apendicitis»

NEL OLIVEIRA. La Voz de Asturias 06/09/2023

«Si el servicio pública acaba atendiendo solo a los que no tienen recursos acabará siendo un servicio de beneficencia», advierte Carlos Ponte, presidente de la Federación de Asociaciones para la Defensa de la Sanidad Pública en Asturias

La Federación de Asociaciones para la Defensa de la Sanidad Pública clama ante las «gravísimas listas de espera» que hay en Asturias. Su presidente en el Principado, Carlos Ponte, asegura que se trata de «un gran problema para la sociedad asturiana». Los últimos datos del Servicio de Salud del Principado de Asturias (Sespa), actualizados el pasado mes de julio, reflejan que en la región hay un total de 24.667 pacientes que precisan una intervención, 1.926 más que el año pasado. El número de pacientes que a esa fecha se encontraban a la espera de una consulta con un especialista era de 100.576.

El tiempo medio de espera estructural se sitúa en 92,9 días. Los datos muestran que del total de pacientes que esperan una intervención 13.866 sufren una demora de al menos 90 días, 8.530 de entre 91 y 180 días y 2.271 de más de 180 días. «Esta situación abrirá una brecha social en la comunidad, ya que los pacientes que se lo puedan permitir tendrán que recurrir a la sanidad privada», lamenta Carlos Ponte: «Pasará como se hacía antes, que habrá gente que acabe vendiendo una vaca para poder operarse de apendicitis».

La federación ha elaborado un informe basado en 16 puntos para instar al Sespa a mejorar la situación actual. El primero de todos, y al que se refieren como «una prioridad máximas», pasa por solventar las listas de espera sanitarias. Continúan en su escrito por la Atención Primaria o el incremento y la redistribución de los presupuestos sanitarios. Rezan en el documento los siguientes puntos: «proteger la salud es la mejor receta para el bienestar y la prosperidad»; «el gobierno abierto y la reconstrucción del consenso son las bases para una gestión pública eficaz»; «renovar la arquitectura institucional»; «control social y palancas selectivas de la prestación tecnológica y farmacéutica»; «stop a la medicalización»; «la función social de la atención hospitalaria»; «una estrategia de salud mental comunitaria»; «cambiar el modelo sociosanitario»; «constituir una agencia de integridad pública, recuperar la dimensión ética y defender la independencia del sistema»; «regular la actividad pública y privada»; «liderazgo público en la formación e investigación»; «otras políticas para gestionar los recursos humanos»; y «recuperar derechos y avanzar en nuevas prestaciones».

Carlos Ponte: «Si la sanidad pública acaba atendiendo solo a los que no tienen recursos acabará siendo un servicio de beneficencia»

Según desarrolla Ponte, aproximadamente el 47% de los recursos de la sanidad pública asturiana van dirigidos al personal sanitario. «Son el principal activo del sistema y es donde se han venido aplicando políticas de austeridad, desde hace años. Me refiero, por ejemplo, a la alta temporalidad o las jubilaciones sin cubrir», clama el presidente en Asturias de la Federación de Asociaciones para la Defensa de la Sanidad Pública. Otro 40%, aproximadamente, del presupuesto sanitario, explica Ponte, va dirigido financiar recursos tecnológicos o medicamentos. El resto del presupuesto, según comenta, iría destinado al gasto administrativo e inversiones menores. «Se han hecho estrategias de ahorro en personal, pero el gasto tecnológico y de medicamentos no ha parado de crecer. Ese es el problema. Y es así porque detrás hay grandes intereses económicos», denuncia Carlos Ponte.

Falta de respuesta para toda la demanda social

Señala Ponte que «la sanidad pública asturiana no da respuesta a toda la demanda social que existe», advirtiendo además que de no solventar la problemática todo desembocará en un sistema sanitario dual, en el que la privada logre un mayor peso que el servicio público. «Si la gente que tiene recursos se va a la privada por las esperas se está abriendo la puerta a una brecha social», explica. Se trata de una situación palpable a nivel nacional. Y si bien es cierto que el gasto sanitario en Asturias ha sido más elevado que el de otras comunidades, para Ponte «la situación continúa siendo crítica».

Es precisamente esa temporalidad, entre otros factores, los que ha propiciado que muchos profesionales sanitarios asturianos hayan emprendido camino hacia el extranjero. «Nosotros apostamos por la redistribución del gasto. Es decir, gastar donde hay que gastar. Y en el personal sanitario es necesario invertir. Hablamos, por ejemplo, de recortar a nivel de farmacia. El gasto en ese aspecto es desmedido», apunta Carlos Ponte. Bajo su punto de vista «la democracia no ha llegado a la sanidad pública», argumentando que la que existe a día de hoy es «delegada y partidista». «Los partidos hacen y deshacen lo que les parece mejor sin contar con la opinión de los propietarios, que son los ciudadanos; y sin contar con lo que digan los sanitario, que son los que hace que todo funcione», clama.

El presidente en Asturias de la Federación de Asociaciones para la Defensa de la Sanidad Pública remata, respecto a la brecha social que ya se está abriendo, diciendo que «un servicio para pobres será siempre un pobre servicio». «La preocupación crece en la sociedad ante esta problemática. Y es que la sanidad pública acabará atendiendo tan solo a la gente que tenga menos recursos económicos, por lo que terminará siendo un servicio de beneficencia». A su juicio existen tres vías para revertir esta situación: conciencia ciudadana, movilización social y voluntad política por parte de los gobernantes. «Tengo la esperanza de que se den cuenta de que el sistema necesita un giro respecto al modelo. Todavía estamos a tiempo», aguarda.