25 de Noviembre, el día mundial para la eliminación de la violencia a las mujeres

25 de noviembre, Día Internacional para la Eliminación de la Violencia hacia las Mujeres

Antecedentes de esta fecha

La Asamblea General de las Naciones Unidas, un 17 diciembre de 1999 declaraba el 25 de noviembre el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, Se toma como referencia esta fecha, porque el 25 de noviembre de 1960 fueron asesinadas en la República Dominicana las tres hermanas Mirabal, conocidas como “mariposas inolvidables”, su lucha fue por las libertades políticas en su país, durante la dictadura de Leónidas Trujillo.

Una definición

La violencia contra las mujeres es entendida como “todo acto de violencia que tenga o pueda tener como resultado un daño o sufrimiento físico, sexual o psicológico para la mujer, así como las amenazas de tales actos, la coacción o la privación arbitraria de la libertad, tanto si se producen en la vida pública como en la vida privada”

En la actualidad, es altamente preocupante la aparición de la violencia de género en edades más tempranas, menores de 18 años, tanto de las víctimas como de sus agresores. Preocupante también las agresiones sexuales grupales y más aún la negación o no reconocimiento de la existencia de esta violencia en edades entre los 14-29 años. No podemos olvidar una nueva forma de violencia machista a través de internet, en los que la juventud, pero no solo ella se expone a amenazas, y agresiones por este medio.

La Violencia contra las mujeres es una grave violación a los derechos humanos, que trae como consecuencia afectación en la salud de las mujeres y por tanto pasa a ser un problema prioritario de salud pública. Así lo reconoce la OMS y la Sociedad Española de Epidemiología,

Los efectos en la salud de las mujeres pueden ser desde lesiones físicas, fáciles de detectar, a alteraciones funcionales, síntomas inespecíficos, o dolores y patologías que se cronifican y son de difícil identificación

Dentro de estos efectos son importante los referentes a la salud sexual y reproductiva, entre otros embarazos no deseados, abortos espontáneos o provocados, enfermedades de transmisión sexual, infecciones, infertilidad, complicaciones en el embarazo…

Hay algunas violencias no visibles, que no por ello quiere decir que no existan, es la violencia institucional, como la que se puede ejercer sin ser consciente de ello en las instituciones sanitarias, entre ellas la violencia obstétrica no es nueva, ha permanecido oculta durante mucho tiempo y en la actualidad continúa siendo desconocida, incluso por profesionales de la salud. Se trata de un viejo problema, transformado en un concepto novedoso, ya reconocido por la OMS y sentenciado por  Comité para la Eliminación de la Discriminación contra la Mujer (CEDAW) de la ONU en diferentes ocasiones, en 2018 y últimamente en julio de 2022, el abordar este término de violencia no debe hacernos pensar, se está en contra los profesionales, todo lo contrario, debemos hacer posible el combinar los derechos de las mujeres y más concretamente el derecho a decidir de estas con la mejor práctica profesional. Se debe afrontar conjuntamente desde las instituciones, para hacer visible esta forma de violencia, formar a los y las profesionales, educando en derechos de las mujeres, ejerciendo la medicina no desde relaciones de poder. Es verdad que se van dando pasos, “La Estrategia de Atención al Parto Normal o de bajo riesgo,” es un ejemplo, pero son insuficientes.

La violencia de género influye directamente en la calidad de vida y la salud mental de las mujeres que la padecen, dejando unas secuelas de gran importancia en ellas, desde poca autoestima a fobias, estrés postraumático, depresiones, angustias, disfunción sexual, trastornos de la alimentación…

Por ello, el sistema de salud puede desempeñar un papel vital en responder y prevenir la violencia contra las mujeres y las niñas. No olvidemos que esta violencia genera un alto coste social y sanitario.

Este papel incluye identificar el abuso temprano, para poder prevenir y proporcionar atención y apoyo a las sobrevivientes, y remitir a las mujeres a servicios adecuados e informados, dentro y fuera del sistema sanitario.

La Atención Primaria del Sistema Sanitario Público, así como los servicios de urgencia especialmente los de ginecología o pediatría, son fundamentales para esta detección temprana, pero no solo ellos cualquier servicio o consulta médica pueden ser importantes para su detección.

Mención aparte los servicios o unidades de salud mental son de gran importancia.

Para dar respuesta a esta lacra es necesario la formación de los y las profesionales de estos centros, si es verdad que algo se está haciendo en este sentido presentándose protocolos de prevención, detección y actuación ante la violencia de género, en diferentes CCAA, pero no es suficiente, se debe de llegar a todas las personas implicadas y ser un trabajo que integre a diferentes profesionales como enfermería, trabajo social, matronas, psicología-salud mental y medicina. Además de interdisciplinar debe ser multidisciplinar, donde se implique a sectores como la educación y el judicial.

No podemos pasar por alto en estos momentos la violencia específica que contra las mujeres se ejerce en las guerras.  Ucrania y Palestina entre otros países que ni se nombran Yemen, Sudan, Siria y un largo etc.

Denunciamos así mismo la masacre de población civil, bombardeos de hospitales, escuelas o campamentos de refugiados en Gaza, siendo el estado de Israel quien está ejerciendo una limpieza étnica y genocida de más de 16000 palestinos y palestinas de los que una tercera parte son niños y niñas.

Federación de Asociaciones para la Defensa de la Sanidad Pública

23 de noviembre de 2023

Médicos contra la masacre en Palestina

Carta a The Lancet de un grupo de médicos de diversas nacionalidades

https://www.thelancet.com/journals/lancet/article/PIIS0140-6736(23)02517-5/fulltext

A través de esta Carta, nosotros, como médicos e individuos de diversos países y orígenes, imploramos a nuestros colegas de todo el mundo y a la comunidad médica internacional que alcen sus voces y condenen toda violencia contra civiles. Hacemos un llamado a nuestros colegas para que presionen a sus gobiernos para que hagan todos los esfuerzos posibles para evitar nuevas agresiones militares contra personas inocentes.

El impactante e inhumano ataque de Hamás el 7 de octubre de 2023 contra civiles israelíes provocó la pérdida de al menos 1.400 vidas y otros 240 rehenes, incluidos 33 niños 1 . Este acto de terrorismo provocó el actual ataque israelí contra la Franja de Gaza. Subrayamos nuestra condena sin reservas de todas las formas de violencia contra cualquier segmento de la población civil, independientemente de su origen étnico, nacionalidad, raza o religión.

Hay aproximadamente 2,3 millones de palestinos viviendo en Gaza, la mitad de los cuales son niños. Después del ataque del 7 de octubre, las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) privaron a Gaza de recursos esenciales, como agua, electricidad y combustible. Tras la presión de las Naciones Unidas, alrededor de 20 camiones con ayuda médica esencial han entrado por la frontera de Rafah, pero esto aún no es suficiente para hacer frente a la grave crisis humanitaria 2 .

Además, las FDI prohibieron la entrada de periodistas y organizaciones humanitarias en Gaza, bloquearon los servicios de telecomunicaciones e Internet y ampliaron las operaciones terrestres en el norte de Gaza. Han surgido informes de ataques a escuelas, hospitales, infraestructura civil y ambulancias de la ONU 3 . El 31 de octubre de 2023, el campamento de Jabalia, un gran campo de refugiados en Gaza, fue bombardeado por las FDI 4 .

Según el Ministerio de Salud palestino, los bombardeos han matado a más de 10.000 palestinos, entre ellos más de 4.000 niños 5 . Cada 10 minutos muere un niño palestino. Someter a los habitantes de Gaza a un castigo colectivo constituye una violación del derecho internacional humanitario y está expresamente prohibido por tratados internacionales, incluido el artículo 33 común de los Convenios de Ginebra 6 .

La Asamblea General de las Naciones Unidas aprobó una resolución el 27 de octubre de 2023, pidiendo una “tregua humanitaria inmediata, duradera y prolongada” entre las fuerzas israelíes y Hamás en Gaza. La resolución también pide el suministro “continuo, suficiente y sin obstáculos” de suministros y servicios vitales a la población civil confinada en la Franja de Gaza 7 . Aunque 120 Estados miembros votaron a favor de esta resolución, el bloqueo y las operaciones militares continúan, sin ninguna perspectiva de un alto el fuego por parte de Israel.

A través de esta Carta, nosotros, como médicos e individuos de diversos países y orígenes, imploramos a nuestros colegas de todo el mundo y a la comunidad médica internacional que alcen sus voces y condenen toda violencia contra civiles. Todos deben ser conscientes de que nos enfrentamos a una catástrofe humanitaria y pedimos la más amplia movilización de protesta. Instamos al gobierno israelí a que ponga fin al castigo colectivo de los civiles palestinos en Gaza y abra sus fronteras a las organizaciones humanitarias para recibir asistencia. También pedimos al grupo Hamás que deje de atacar a la población civil israelí y libere incondicionalmente a todos los rehenes. Hacemos un llamado a nuestros colegas para que presionen a sus gobiernos para que hagan todos los esfuerzos posibles para evitar nuevas agresiones militares contra personas inocentes.

Sheraz Yaqub, MD, PhD, FEBS 1,2 , Ernesto Sparrelid MD, PhD 3 , José Sampaio-Neto, MD, MS 4 , Kristoffer Lassen, MD PhD 1 , Stephen J Wigmore MD, FRCSEd 5