ORGANIZACIONES DE 17 PAÍSES EUROPEOS SE OPONEN A LA PATENTE DEL SOFOSBUVIR
30 organizaciones no gubernamentales y de la sociedad civil de 17 países europeos han presentado esta semana una nueva oposición a la patente del Sofosvubir, el fármaco que permite curar la Hepatitis C. El recurso se basa en el compuesto usado para producir el medicamento. Esta importante patente que protege el Sofosbuvir fue concedida a Gilead en junio de 2016. Las organizaciones, entre las que se encuentran Médicos del Mundo, Salud por Derecho -promotoras de No es Sano- y Médicos Sin Fronteras entienden, sin embargo, que no cumple con los requisitos definidos por el Convenio Europeo de Patentes de 1973.
Esta acción continúa el camino que comenzó Médicos Del Mundo en 2015, cuando presentó la primera oposición a una de las patentes del Sofosvubir en la Oficina Europea de Patentes (EPO). Al final del procedimiento, en octubre de 2016, la EPO siguió reconociendo la patente, pero le obligó a introducir enmiendas en la documentación de solicitud de ésta.
La nueva oposición, presentada sobre otra de las patentes del fármaco, se sustenta en que el compuesto base no supone una invención y que, por lo tanto, la compañía farmacéutica no cumple con los requisitos definidos por el Convenio Europeo de Patentes.
“Sí, los medicamentos son productos de mercado y están sometidos a un sistema de patentes. Pero hay unas reglas. Sin embargo, ni las reglas de patentabilidad son siempre respetadas por las compañías farmacéuticas ni las reglas del mercado se aplican por todos los gobiernos”, afirma Olivier Maguet, responsable de la campaña sobre el precio de los medicamentos de Médicos del Mundo. Las organizaciones tratan de eliminar así las barreras que limitan el acceso de millones de personas a un fármaco necesario para la vida.
“Cerca de 80 millones de personas en todo el mundo viven con Hepatitis C y este fármaco tiene la capacidad de curarlas. Sin embargo, el alto precio que ha impuesto Gilead está impidiendo el acceso al tratamiento para todos aquellos que lo necesitan y la futura erradicación de la enfermedad”, asegura Vanessa López, directora de Salud por Derecho. “Hace poco asociaciones de pacientes han conseguido que el medicamento vaya a estar disponible para todos aquellos que lo necesitan en España, aunque los precios que pagará el Estado van a seguir siendo excesivamente altos. Salud por Derecho, junto con el resto de sociedad civil española y el resto del mundo, seguirá trabajando para conseguir que este fármaco tenga un precio justo y asequible”.
Si se resuelve con éxito, la oposición podría acelerar la entrada de medicamentos genéricos en Europa, además de generar argumentos legales para ayudar a los Estados a empoderarse en las negociaciones con Gilead.