Fuente: practiceupdate.com Atención Primaria 2020.
Un gran estudio de cohorte de 403.681 adultos de la Encuesta Nacional de Entrevistas de Salud 1997-2013 en EEUU. diseñado para examinar la asociación entre la actividad física vigorosa (VPA) y la actividad física moderada (MPA) con la mortalidad total y la mortalidad por enfermedades cardiovasculares y mortalidad por cáncer.
Los autores encontraron que la actividad física moderada (MPA) y la actividad física vigorosa (VPA) se asociaron con reducciones similares en la mortalidad por todas las causas y también por la mortalidad de enfermedades cardiovasculares. La VPA, además, mostró una reducción mucho mayor en la mortalidad por cáncer.
La actividad física supuso una reducción de la tasa de mortalidad por todas las causas de un 17% menor. Los autores concluyeron que las pautas de salud pública debería recomendar 150 minutos o más de actividad física por semana. Los médicos deberán asesorar a los pacientes sobre el beneficio potencial del ejercicio físico.
¡El ejercicio es realmente la mejor medicina!
Estudios previos mostraban que alcanzar una meta de 7.500 a 10.000 pasos por día también podían mejorar las tasas de mortalidad.
Muchos médicos se desaniman al observar que los pacientes están deprimidos, ansiosos y no hacen ejercicio. Las explicaciones de los pacientes incluyen la falta de acceso al gimnasio, la falta de acceso a la piscina, el estrés por comer y el empeoramiento de los trastornos del estado de ánimo en un entorno de precariedad y aislamiento social. Las autoridades locales y laborales no pueden ser ajenas a estos problemas y siempre hay alternativas como puede ser la bicicleta estática. Por ejemplo, con la bicicleta estática subir el nivel de resistencia para aumentar la frecuencia cardíaca durante 1 minuto, luego pasar a un ritmo de «reposo» más lento durante 1 minuto y repetir este proceso durante 10 minutos diariamente puede promover reducciones adicionales en la tasa de mortalidad…