SEMANA NEGRA, GIJÓN
Viernes 1o de Julio, de 17:00 a 21:00 horas en la Carpa del 22M
Día de la Salud. Organiza la Asociación de Pensionistas de Gijón. Manifiesto:
SALVEMOS LA SANIDAD PÚBLICA
La sanidad pública sufre desde hace años un proceso de continuo deterioro que los recientes recortes indiscriminados derivados de la crisis económica han acentuado y acelerado. La sanidad pública pierde progresivamente calidad y en pocos años quedará degradada a un servicio de beneficencia, una medicina para pobres. Sólo una reforma a fondo desde la voluntad colectiva y la presión social pueden salvar la sanidad pública.
Ahora, tal como está, con una gestión opaca y escaso afán por la eficiencia; sometida al partidismo; financieramente menguada; fracturada y desentendida del Estado; precaria en inversiones; despoblándose de profesionales sanitarios cada día más desmotivados; debilitada en sus principios morales con un discurso mercantil contrario a la equidad y la solidaridad; subordinada a las grandes multinacionales farmacéuticas y tecnológicas; y con unas listas de espera crecientes que causan la desafección y el éxodo de la clase media, soporte natural e indispensable del sistema (más de 10 millones de españoles -y se prevé que el número aumente a medida que se cree empleo- pagan ya voluntariamente una póliza de seguro privado).
La degradación es oculta. Las listas de espera, cada día más largas, están soterradas y manipuladas, y no permiten que la sociedad perciba la demora y la precariedad de la asistencia pública. Las quejas de los enfermos son individuales y las gestiona el propio sistema, por lo que permanecen en la penumbra para el conjunto de la ciudadanía. A la sanidad pública, aunque está enferma, muy enferma, y sin tratar desde hace años, no se le ve mala cara, lo que impide la formación de una opinión pública enterada y activa, y la presión social que en democracia es el motor de la acción política.
Instalada en el deterioro, la pasividad de los políticos se entremezcla con intereses corporativos y de las multinacionales de las medicinas y las tecnologías, para obstruir cualquier cambio, blindar lo establecido y fomentar el deterioro continuo y sordo de la sanidad pública, que desestabiliza su núcleo más íntimo y propio, donde está la solidaridad, la equidad, la buena medicina, la cohesión social y la justicia, es decir, todo. Sólo una reforma a fondo puede salvar el sistema y sólo un acto de voluntad colectiva y la presión social pueden ser el resorte de la reforma.
Pedimos a todos los partidos políticos que consideren la renovación del sistema una exigencia moral apremiante. Es urgente mejorar la calidad de la asistencia, impedir las desigualdades territoriales, afirmar la justicia y hacerlo financieramente viable, preparado para afrontar los compromisos de hoy y los nuevos que sin remedio van a llegar.
Y pedimos también a todas las organizaciones ciudadanas, asociaciones profesionales sanitarias, sindicales, de consumidores y culturales, que difundan y se comprometan con una emergencia social, con un bien común indispensable: SALVAR LA SANIDAD PÚBLICA.
PLATAFORMA PARA LA DEFENSA DE LA SANIDAD PÚBLICA DE ASTURIAS