La Consejería intenta disminuir las listas de espera ante la entrada en vigor del decreto que penalizará los retrasos excesivos
Un total de 21.700 pruebas diagnósticas, en su mayoría resonancias magnéticas, enviará la Consejería de Sanidad del Principado a centro sanitarios privados a lo largo de los dos próximos años. La derivación de estas exploraciones le supondrá a la Administración un coste máximo de 2.077.600 euros, cuantía de la licitación que figura en el pliego publicado por el Servicio de Salud (Sespa).
El Gobierno asturiano tiene la obligación de adecentar las listas de espera de pruebas diagnósticas ante la entrada en vigor -en fecha aún no determinada- del decreto que garantiza unos tiempos máximos de espera que los centros públicos no pueden rebasar, y que en el caso de los procedimientos exploratorios será de dos meses.
En el pliego de cláusulas administrativas, el Sespa precisa que el acuerdo marco que se suscriba podrá ser prorrogado por dos años más con un tope de coste de 5.401.760 euros, que incluirían modificados por una cuantía máxima de 1.246.560 euros. Además de resonancias, el contrato incluirá escáneres (TAC) y ecografías.
Habrá que ver si este sustancial desembolso soluciona el grave problema de las demoras en la sanidad pública regional. Tal y como informó ayer LA NUEVA ESPAÑA, la espera para una consulta en la que el médico dé a conocer al paciente el resultado de una ecografía puede alcanzar incluso los diez meses. A finales del pasado mes de enero, los hospitales dependientes del Sespa acumulaban 10.438 pacientes en espera de una resonancia, 9.289 de una ecografía y 3.186 de un TAC.
Clínicas de Asturias. La Administración sanitaria justifica esta derivación de actividad con el argumento de que la demanda de servicios es «muy superior a la capacidad de los recursos públicos para satisfacerla». La Consejería de Sanidad opta por esta medida en detrimento del establecimiento de horas extraordinarias. En este contexto, indica el pliego de prescripciones técnicas, resulta necesaria «la contratación externa de determinadas técnicas y procesos de diagnóstico». El Sespa precisa que las empresas adjudicatarias de este servicio «tendrán que estar ubicadas en el ámbito territorial del Principado de Asturias».
La actividad que va a derivarse se ha estructurado en lotes «en función del tipo de prueba diagnóstica», y la adjudicación se realizará «a favor de tres empresas por cada lote». El precio de licitación de cada prueba va desde los 30 euros por ecografía general a los 236 euros por cada resonancia avanzada con contraste. Las resonancias magnéticas oscilan entre los 236 euros ya citados y los 80 de las exploraciones básicas sin contraste. Al TAC se le ha fijado un importe de 87 euros. La ecografía doppler cuesta 60 euros.
Por tipos de prueba, las más numerosas con diferencia son las resonancias magnéticas (19.000), seguidas de las ecografías (1.900) y de los TAC (800).
Después de leer esto me asalta una duda lancinante: ¿no habremos facilitado el trabajo a los privatizadores de lo común con la campaña de las listas de espera? ¿no les estaremos haciendo el juego? ¿podemos mirar impasibles esta brutal transferencia de pruebas a lo privado sin protestar, sin hacer ver que ese incremento de carga sí es asumible, que probablemente sería asumible inyectando en los hospitales públicos el mismo presupuesto que se dedica a lucrar a los privados? Ruego a la Plataforma que reaccione. No se puede aprovechar el dolor o la desesperación del que espera para vender nuestro patrimonio a los (probablemente) amigos, que aquí nos conocemos todos.
Gracias Rita por la carta, pero nosotros entendemos que nada peor le puede ocurrir a la Sanidad Publica que la ciudadanía acepte en silencio y con resignación como se deteriora nuestro sistema sanitario, cuya tendencia es muy negativa desde hace años. La pasividad y la resignación son nuestros mayores enemigos. Es verdad que la Sanidad Pública todavía funciona bien en las urgencias y la atención de agudos, pero es un desastre en otros aspectos como muestran las listas de espera, un problema grave de gestión, desorganización y malfuncionamiento. ¡Tenemos que reaccionar y exigir una atención sanitaria de calidad!, de lo contrario la Sanidad Pública NO TIENE FUTURO. Y no sólo es un problema de recursos (aunque estos son mejorables en determinados niveles como la Salud Pública y la Atención Primaria). La crítica es imprescindible para la mejora de los servicios públicos y junto a la crítica, proponer alternativas como hacemos desde la Plataforma.
Hospital de Arriondas.
El traumatólogo decide pedirme una resonancia. Le dice a la enfermera que me de cita para dentro de mes y medio en el Centro Médico. Me niego a ir a la privada, y me amenaza con que deberé esperar nueve meses. Entonces digo que espero.
Al poco tiempo me llaman para citarme en el HUCA . La prueba ha sido justamente en mes y medio.
La sanitaria que me atendió me aseguró que las esperas para resonancia de rodilla son cortas.
¿Cómo tiene acceso a la agenda de un centro privado un profesional de la pública?
Efectivamente, es obvio y lamentable que exista colusión y connivencia entre la sanidad pública y la sanidad privada. Desde hace años reivindicamos desde la Plataforma que se gestionen los conflictos de intereses y nuestro sistema sanitario sea verdaderamente independiente…
Por otra, si ha renunciado a ir a la privada (como es su derecho) puede haber caído en una lista «negra». Debe denunciar su caso, por escrito y con acuse de recibo, en la Oficina de Atención al Ciudadno