El informe dinámico de la Asociación Española Contra el Cáncer (AECC) desvelaba el día en que se conmemoraba el Día Mundial de esta enfermedad que Asturias es la comunidad con mayor tasa bruta de nuevos casos de cáncer, con una cifra de 765 por cada 100.000 habitantes. Las causas de que encabece dicho ranking están vinculadas directamente al envejecimiento y a una menor población y es que, según manifiesta Adonina Tardón, especialista en Medicina Preventiva y Salud Pública, «el primer factor de riesgo de desarrollar un cáncer es la edad» porque «según cumplimos años tenemos más probabilidad de desarrollar la enfermedad», precisa la experta, que no es partidaria de fijarse en la tasa bruta de incidencia, sino en la estandarizada, para comparar entre comunidades autónomas «por las diferencias» que hay entre sus estructuras de población.
El caso es que las estadísticas y estudios desvela que los tipos de cáncer más frecuentes en Asturias son el colonrrectal, el de próstata, el de mama y el de pulmón, seguido de los de piel y el de vejiga y que, en términos generales, los principales factores de riesgo de padecerlos son el tabaco, dietas pobres en frutas y verduras, el alcohol, las infecciones y el sedentarismo, además de otros factores importantes, como puede ser la radiación ultravioleta y, como se decía anteriormente, la edad, causa clave en nuestra región.
Teniendo en cuenta esto, la pregunta que se plantea es si en el caso de Asturias se pueden tomar medidas que contengan la incidencia de algunos tipos de cánceres, algo que ve posible Adonina Tardón analizando en qué tipos de dicha enfermedad se están produciendo más nuevos casos en los últimos años. La especialista en Medicina Preventiva y Salud Pública, fijándose en que hay una tendencia al aumento del cáncer de colon, pone de relieve la importancia de que la población de entre 50 y 69 años se realice el cribado de cáncer de colonrrectal porque asegura que «si se detecta antes de que genere síntomas, es totalmente curable», mientras que una detección posterior ya complica el proceso de curación y el tratamiento resulta más invasivo porque puede requerir cirugía y la extirpación de una parte del intestino. «El cribado de colon se trata de una prueba muy sencilla que detecta la sangre oculta en heces», explica Adonina Tardón, que anima a las personas que se encuentran en ese rango de edad a ponerse en contacto con su centro de salud para inscribirse en el programa. Además, en tanto que este tipo de cáncer se asocia con una dieta pobre en frutas y verduras, insta a la población a consumir más de estos alimentos.
«Siempre merece la pena dejar de fumar»
En el informe dinámico de la AECC, la tasa bruta de incidencia del cáncer de pulmón en Asturias se sitúa en cuarto lugar, con una estimación de 79 casos nuevos por cada 100.000 habitantes. Además de tener en cuenta este dato, Adonina Tardón se fija en la mortalidad que causa esta enfermedad, apuntando que si bien «en general, la mortalidad por tumores es una tendencia que se da más en hombres», lo que está sucediendo en los últimos años es que «está bajando la mortalidad por cáncer de pulmón en hombres y, al contrario, está subiendo en las mujeres» porque «los factores de riesgo, en este caso, no distingue entre sexos y afecta por igual a hombres y mujeres».
Estimación de incidencia en el futuro
Los programas de salud y las medidas individuales para contener la incidencia del cáncer en una comunidad como Asturias, con sus particularidades de población envejecida y descenso del padrón, se hacen necesarios si se tienen en cuenta las previsiones de incidencia del cáncer en la región incluidas en el informe dinámico de la AECC. Según el mismo, si la tasa bruta de nuevos casos detectados de cáncer se situó en 2022 en 765 casos por cada 100.000 habitantes, la estimación es que esa tasa bruta se eleve hasta los 798 en el año 2025, a 861 en 2023, a 923 en 2035 y a 969 en el año 2040.