L@s abajo firmantes, deseamos expresar nuestro apoyo como académic@s a la huelga climática de estudiantes que tendrá lugar el 15 de marzo de 2019 en numerosas ciudades del mundo, por un futuro habitable en el planeta.
La evidencia científica en materia de cambio climático es sólida. El último Panel Intergubernamental sobre el Cambio Climático de las Naciones Unidas estima que el mundo está encaminado hacia un aumento promedio de 3 grados en las temperaturas globales para el año 2100 [1]. Estamos siendo ya testigos de numerosas señales de alerta roja en todo el mundo. El Ártico está perdiendo hielo a velocidades desorbitadas. El calentamiento de los océanos tiene consecuencias dramáticas sobre el ecosistema marino y la subida del nivel del mar amenaza los literales de muchos lugares del mundo, donde viven millones de personas. Globalmente, los acontecimientos meteorológicos extremos son cada vez más frecuentes y virulentos. Si no tomamos medidas radicales y urgentes, especialmente antes del año 2030, el colapso de nuestras civilizaciones y la extinción de gran parte del mundo natural no humano se asoma por el horizonte.
En el Estado español sorprende enormemente la preocupante situación de silencio climático y la falta de voluntad política para enfrentar el problema. Sobretodo porque el territorio español es extremadamente vulnerable al cambio climático [2]. Los registros de temperatura rompen récords cada año y el 74% del suelo está ya en proceso de desertización [3]. Aun así, en 2017 las emisiones de CO2 aumentaron un 7,4% y es el cuarto país de la UE que más incumple las insuficientes políticas de reducción de emisiones [4].
A la luz de la ineficaz acción política climática global y los perturbadores escenarios que acechan nuestro futuro común, como miembros de la comunidad académica universitaria, ofrecemos nuestro pleno apoyo a los estudiantes que están organizando una huelga el 15 de marzo en diferentes ciudades del Estado español para pedir a todas las instancias gubernamentales que declaren la emergencia climática. Tienen todo el derecho a estar enfadados y tener miedo del futuro hostil que se avecina, si no se toman medidas a la altura del problema para transitar de forma urgente a sociedades post-carbono.
El movimiento de protesta estudiantil que se está movilizando es de vital importancia para poner el problema en la agenda política y mediática.
Deseamos que la huelga de marzo tenga un gran éxito de convocatoria!