Reflexiones sobre los hospitales periféricos, doctor Fernando Ariza, pediatra

¿ Por qué los médicos no quieren ir a los hospitales comarcales? Le preguntamos al doctor Fernando Ariza, pediatra del hospital de Jarrio

Creo que el motivo es múltiple…. aunque la respuesta está dirigida a no sólo al por qué… sino también al cómo y también a la Atención Primaria.

En primer lugar, la falacia de la falta de médicos. En Asturias hay 4.3 médicos por cada 1000 habitantes trabajando en el SNS, cifra más alta de todas las CC.AA., siendo la media 3.6 (fuente Ministerio de Sanidad 2023). De ellos, en Asturias prácticamente el 60% trabajan en Atención Hospitalaria (AH), mientras que en el conjunto del Estado lo hacen el 53,4%. De lo cual se extrae que si hacen falta médicos es más en AP que en AH. Mientras la AP continúe mal financiada/gestionada y la solución sea suplirla con la AH, aumentarán cada vez más las diferencias.

En segundo lugar, esa supuesta falta de médicos en los hospitales es algo que ya se ha extendido al discurso popular y representa una carrera por atraer médicos a todos los hospitales. En este caso los hospitales más alejados del centro continuarán en desventaja… los médicos recién formados en su mayoría prefieren contratos precarios en el centro que desplazarse a las alas…. siempre ha sido así y continuará ocurriendo. Hace 20-30 años existió paro en no pocas especialidades médicas, fue entonces cuando se completaron las plantillas de la mayoría de los Servicios de los comarcales. En la actualidad hay especialidades con grandes problemas prácticamente irresolubles con el tipo de gestión actual (véase Urología o Dermatología), ya que incluso en los grandes hospitales del centro las plantillas tienen problemas para completarse.


Por otra parte, las plantillas de no pocos Servicios de los grandes hospitales están sobredimensionadas, lo han estado históricamente, por intereses espurios, por una falta de productividad alarmante y también por la creación de autodemanda que «engorda» las listas de espera con la que justificar la creación de nuevas plazas, la puesta en marcha de «peonadas» y la derivación a la asistencia privada. Un tema difícil de abordar, no se me escapa, pero que lejos de mantenerse va en aumento.

En mi especialidad, que trabaja con población mayormente sana, las urgencias pediátricas crecieron un 46% desde 2019 (año previo a la pandemia) a 2023. En ese mismo período la población de 0 a 14 años disminuyó un 9.4%. Esta situación es difícil de explicar, sino fuera porque la población siente una necesidad cada vez mayor de «medicalizarse», incluso la población sana, a lo que contribuimos desde los trabajadores de la sanidad hasta los medios de comunicación, redes sociales e incluso organizaciones profesionales. Pero también ha contribuido en que el Área I ha tenido múltiples incidencias que ha dejado descubierta la AP pediátrica en varias ocasiones por diferentes motivos…. siendo uno de ellos que cada vez es más difícil convencer a pediatras que vengan a los Centros de Salud de las alas. Si lo es al hospital, mucho más lo es a los Centros de Salud

De siempre, al menos desde que yo me formé, tras acabar el período MIR, tenías ilusión por trabajar en un gran hospital. Eso creo que es cada día más evidente…. sin querer caer en la justificación del abuelo, pienso que la sociedad es cada vez más hedonista y mercantilista. En los años 80 del pasado siglo había otras conquistas a las que aspirar…. y ahora esas conquistas «básicas» ya no son las que eran. Antes buscabas trabajo y el sistema te ofrecía lo que había/podía/quería…. ahora buscas la forma de trabajar donde quieres…. no donde te ofertan y si puedes mueves los hilos necesarios para lograrlo. Siempre existió esa picaresca… por eso la administración legisló para acabar con ella, pero no solo no acabó con ella sino que creó, con la aquiescencia de las organizaciones sindicales, los resortes suficientes para regatearla, y aún nos alarmamos por ello. En el Hospital de Jarrio tenemos múltiples ejemplos de ese tipo de sucesos.

Pero no todo es culpa de la administración, organizaciones sindicales, medicalización de la sociedad….. también es responsabilidad de los propios servicios de los comarcales y más de los jefes de dichos servicios. Es muy importante tener buena fama entre los trabajadores, no entre los usuarios que eso tiene más de marketing que de otra cosa. Un buen ambiente de trabajo conocido igual no atrae a la gente… pero al menos no hace que la gente lo evite a toda costa. Sin nombrar a nadie, en mi Hospital desde hace 14 años hay un Servicio que jamás ha tenido problemas para que se incorpore gente nueva, existiendo un recambio generacional muy exitoso…. todo ello fruto de los jefes que ha tenido en este tiempo y el ambiente de trabajo. Por otra parte, hay otro Servicio en el que ha ocurrido todo lo contrario….. y no me cabe duda que en ambos casos ha sido a consecuencia de los máximos responsables

Por último, la cada vez mayor presencia de la asistencia privada. En Asturias no llegan a 200 médicos que compatibilizan privada y pública. Mi opinión es que no debería haber ninguno…. se debería elegir que tipo de trabajo quieres desarrollar y tomar una decisión. La concurrencia de ambas actividades todos sabemos a qué da lugar. La Consejería da ahora la solución de disminuir la detracción del complemento de exclusividad con el fin de atraer profesionales. Espero no equivocarme pero la medida dará lugar a un aumento de médicos que realicen ambas actividades lo que contribuirá a una menor productividad en la pública y un aumento de las listas de espera. Es cierto que a igual trabajo igual sueldo, máxima que jamás se ha cumplido, como mucho a igual de horas presenciales igual sueldo, que tampoco. Pero todo esto se acabaría con la prohibición de compatibilizar ambas actividades. Si quieres vete a la privada y compite allí por «ganar pacientes», pero sin el colchón del seguro del sueldo de la pública.


En el Área I se intentó crear un Hospital privado poco antes de la pandemia, el terreno está adquirido y todo parecía que tendría éxito y se abriría en 2024. Hoy en día está parado. Qué médicos iban a venir a trabajar a ese Hospital?.. los de Jarrio acogiéndose a la doble actividad, no creo que ni un 20% de la plantilla actual de Jarrio accediera a ello…. y del centro no iban a venir por el sueldo que ofrece la privada. Veremos qué pasa con el proyecto Quirón de Gijón…. donde en los últimos años se han potenciado dos hospitales privados (Begoña y Covadonga). No hay mercado para tantos…. aunque la pública no colme las necesidades…. la privada podrá competir en consultas…. en hospitalización lo veo difícil.


Insistiendo en este tema, la pública forma especialistas que incluso tras finalizar el MIR se quedan a realizar un período mayor de aprendizaje de nuevas técnicas y una vez adquirido se van a la privada a ponerlo en práctica. Es la perversión máxima. Me recuerda cuando en los 60 y 70 del pasado siglo los que querían ser pilotos de aviación se iban al ejercito del aire para lograr el título y una vez obtenido se largaban a la aviación comercial a ganar dinero….. entonces al menos creo que tras obtener el título debían continuar unos años en el ejército.

No quería terminar con una reflexión a la «falta de médicos». Los derechos laborales puestos en marcha en los últimos años (baja maternal/paternal por nacimiento, reducción de jornada laboral por cuidado de hijos/ascendientes/dependientes, múltiples permisos por enfermedad/defunción familiar…. etc) han dado lugar a varias situaciones que complican la organización/gestión:
* no ha habido un aumento de plazas para formar médicos ni enfermeras que compense la pérdida de jornadas laborales por los motivos expuestos.
* vivimos en el país de la picaresca, quien no quiere trabajar/desplazarse se agarra al último recurso legal para no ir.
* no pocos han utilizado la reducción de jornada para aumentar su tiempo de asistencia en la privada.

Y ahora sí que termino. A pesar de ser un defensor de la Sanidad Pública, abogo desde siempre por la desaparición de las plazas en propiedad para médicos. Cada centro que se busque la vida nombrando responsables y mandos intermedios que formen equipos. Cuando el equipo no funcione o los contratados no sean adecuados la máxima responsabilidad será del creador y él será quien tenga que dar explicaciones o irse. Eso sí que sería un sistema de competencia…. que no competitividad…. y no lo que tenemos ahora y hemos tenido siempre.

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