Tras la rueda de prensa llevada a cabo por Gerardo Iglesias frente a las instalaciones del
Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA) el pasado día 14 de octubre un grupo de
ciudadanos, defensores de la sanidad pública y con el mayor respeto hacia los profesionales
sanitarios, verdaderos héroes en la lucha contra el covid, queremos manifestar lo siguiente:
En 1991 Gerardo Iglesias fue operado de una dolencia lumbar aparecida tras un accidente en
el pozo minero en el que trabajaba, tras su regreso a Hunosa al abandonar su actividad
política.
Entre esa primera operación y hasta el año 2003 ha sufrido otras cuatro operaciones más sin
resultado positivo, viviendo desde entonces un calvario difícilmente soportable, agravado
durante los últimos 8 años.
Ahora desde el equipo médico le ofrecieron a Gerardo Iglesias la posibilidad de una nueva
operación mediante la cual le sería extraído un tornillo, lo que le permitiría, a priori, disminuir
el lacerante dolor que sufre. Esa operación estaba prevista para enero de este mismo año,
después le hablaron de llevarla a cabo en el pasado mes de junio y por último le comunicaron
que hasta diciembre del próximo año, 2023, no podrá realizarse.
Somos conscientes de que Asturias tiene en este momento 23.000 pacientes en lista de
espera. No pedimos ningún trato de favor para Gerardo Iglesias, algo que él no aceptaría ni
tampoco nosotros pretendemos, pero entendemos que sería una cuestión de estricta justicia
que fuese atendido de forma urgente y adecuada.
Cabe recordar, ahora que se cumplen 40 años de la autonomía asturiana, que Gerardo Iglesias
está entre los impulsores de la sanidad pública en el Principado ya que él dirigía en
aquellos momentos el partido político que asumió las responsabilidades de la recién creada
Consejería de Sanidad. El primer consejero de Sanidad, en el gobierno preautonómico
presidido por Rafael Fernández, fue Horacio Fernández Inguanzo.
Solicitamos mediante este escrito que desde el organismo competente se lleve a cabo la
operación programada con la mayor prontitud con la esperanza de que Gerardo Iglesias, 77
años en la actualidad, pueda vivir en las mejores condiciones posibles. También medidas
urgentes y contundentes para acabar con las listas de espera, que tantos sufrimientos
provocan, además de un deterioro de la sanidad pública en beneficio de la privada.