«La tercera ola no puede pillarnos así»

EL COMERCIO 14 DICIEMBRE 2020

Más de un millar de sanitarios y pacientes toman el Muro para reclamar más medios, refuerzos y formación para la Sanidad Pública

Momento en el que el millar de manifestantes hicieron una «ola» por la Sanidad Pública a lo largo del paseo marítimo de San Lorenzo. / CAROLINA SANTOS
Momento en el que el millar de manifestantes hicieron una «ola» por la Sanidad Pública a lo largo del paseo marítimo de San Lorenzo. 

El gasto sanitario subirá hasta los 1.949,95 euros por asturiano el año que viene, según un informe de la Federación de Asociaciones para la Defensa de la Sanidad Pública que coloca a la región como la que más fondos dedica. El dinero no obsta para que al sistema se le hayan visto unas costuras contra las que pacientes y profesionales se manifestaron ayer en Gijón.

La idea prendió hace dos semanas, en una asamblea de trabajadores de Cabueñes. «Decidimos sacar el hospital a la calle para ver el apoyo que tenemos en la población», explica Andrea García, auxiliar de EnfermeríaEl resultado fue una cadena humana que ayer tomó todo el Muro de San Lorenzo, levantando y bajando los brazos para conformar una «ola» a favor de la Sanidad Pública. Organizadores y policías estimaron en más de un millar los asistentes, todos pertrechados de mascarillas y respetando la distancia de seguridad.

«Sin duda la covid-19 hubiese tenido impacto sobre la población, aunque estamos seguras que hubiese sido mucho menor si tuviésemos una Sanidad Pública más consolidada», señala el manifiesto leído en distintos puntos del Muro por profesionales como Isabel Diez, enfermera de la UCI.

 

Mil asturianos salen a la calle a pedir medios para la sanidad pública
«Estoy aquí porque queremos que la tercera ola no sea como la segunda», apoyó Rafael Rubiero. Enfermero en Cabueñes, asume que habrá tercera «seguro, la duda es cuándo, y no puede pillarnos así». En el último mes relata que en Urgencias no ha tenido un descanso completo, que en la UCI se doblan turnos y la solución es «no ofrecer contratos de días cuando en otras comunidades los hacen de un año». Eso, «formar a la gente con perfil de UCI» y que la población no se relaje: «También la gente tiene responsabilidad en cómo vayan las cosas».

María Mencía, enfermera en esas Unidades de Cuidados Intensivos (UCI), no entiende que «se quejen de que falte personal y a la vez hagan contratos de pocos días». Encadena contratos trimestrales, una inestabilidad que se extiende por toda la organización. «Soy auxiliar administrativo y tengo un archivador entero con todos los contratos que llevo en los últimos 16 años», confía Cecilia Verdes. Ha llegado a los 16 en un mismo curso y eso supone que «estás como un taxi, cuando se acaba te quedas esperando a ver qué te toca».

Políticos y asociaciones vecinales acudieron a una protesta en la que se pidió no lucir enseñas partidistas. «A todos nos interesa que la sanidad funcione», razona Carlos Mangas, ingeniero informático. Está por eso y por su pareja, Cristina Palanca, enfermera con 16 contratos en un mismo año y que pide, además de estabilidad y refuerzos, formación para atender a los pacientes de la covid: «Nosotros la hemos tenido pero los auxiliares de la UCI no y es complicado».

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