Contaminación Atmosférica y Cambio Climático: Efectos sobre la salud y la naturaleza.

Contaminación Atmosférica y Cambio Climático: 

      Efectos sobre la salud y la naturaleza.

La celebración en Madrid de la Cumbre Internacional de la lucha Contra  el Cambio Climático, así como manifestaciones masivas  de jóvenes exigiendo  medidas de saneamiento del medio ambiente, parece demostrar una mayor y creciente conciencia ciudadana y conocimientos más sólidos  sobre contaminantes. La divulgación, hará más difícil olvidar a gobernantes las promesas anunciadas demostrando así un mayor compromiso social. El consumo de energías provenientes de combustibles fósiles durante el siglo XX se ha incrementado tanto que se prevén fechas de agotamiento de estos recursos y de la necesidad de controlar los residuos. La especie humana vivió hasta la Revolución Industrial a expensas de la energía solar para alimentarse, calentarse y fabricar objetos para vivir. La fotosíntesis fue el gran milagro que hizo posible su existencia. La Revolución Industrial, iniciada a finales del siglo XVIII en Europa occidental supuso un profundo cambio cualitativo en la distribución y consumo de energía y recursos. La humanidad dejó de contentarse con la economía circular y empezó a explotar la corteza terrestre al darse cuenta que contenía cantidades enormes de combustibles, hasta entonces desconocidos. En la economía circular, los materiales fluyen sin cesar movidos por una energía sin fin, reciclándose sus residuos como recursos para volver a empezar. Este modelo deja el paso a la producción de residuos en una superficie terrestre finita, cuyos tesoros empezaron a ser consumidos con voracidad. En principio, esos recursos parecieron inacabables, hasta que con el tiempo y el crecimiento de la población humana se empezó  percibir la posibilidad de su agotamiento. Todo esto fue posible porque desde el siglo XVI había tenido lugar lo que se conoce como revolución científica, y la vez, porque se impuso un sistema económico capitalista, cuya dinámica expansiva empuja al dominio de todos los recursos de la Tierra y a la explotación del trabajo humano al servicio de la acumulación de dinero en pocas manos. Numerosos investigadores proponen una alternativa a este modelo de crecimiento empobrecedor  y generador de residuos contaminados enfrentándole un modelo de transición  de la energía volviendo a las energías ”limpias”, renovables, sin residuos, así como una mejor distribución de la riqueza.

Las emisiones de los contaminantes tienen un efecto directo sobre los ciudadanos expuestos y también cambios y daños en la naturaleza y en los bienes. La Organización Mundial de la Salud, en su informe del estado de la salud del mundo en 2002 ya señalaba la contaminación como una de las prioridades de salud. Un grupo de investigadores, agrupados por Nino Kunzly (Instituto de Medicina Preventiva y Social, Basilea ,Suiza), han mostrado que los efectos de la contaminación ligados a partículas son responsables del 1,4%  de todas las muertes del mundo. Numerosos  estudios han asociado los contaminantes atmosféricos a acortamiento de la vida, incremento de la frecuencia de hospitalizaciones, cáncer, incremento de enfermedades cardiorespiratorias y alteraciones en el desarrollo pulmonar en niños entre 14 y 18 años. Investigadores e instituciones nacionales e internacionales, publican , con sus resultados, enfermedades de nuevo conocimiento, tal como alteraciones cognoscitivas ligadas al depósito de partículas finas llevadas en el aire inspirado que se depositan en el Sistema Nervioso Central. Por otra parte, según la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET), el verano se alarga cinco semanas, con referencia al año 80. Y no es una sensación, son datos. La AEMET junto con El Ministerio para la transición establece la existencia de más de 32 millones de personas que sufren un aumento de  más de 20º C por la noche.  El actual modelo energético es el principal responsable de dos de los problemas ambientales más importantes del planeta, el cambio climático y la contaminación del aire. Como punto de partida es importante distinguirlos bien para conocer qué vínculos tienen, en qué se diferencian y qué posibles soluciones comparten. Son causa del aumento del nivel del mar y los fenómenos meteorológicos más extremos. La principal fuente de contaminación atmosférica son los gases ozono troposférico (O3), óxidos de azufre (SO2 y SO3), óxidos de nitrógeno (NO y NO2), benzopireno (BaP) y las partículas en suspensión (PM). Estos gases derivan principalmente de las emisiones provocadas por la quema de combustibles fósiles (incluidas las emisiones generadas por el transporte), los procesos industriales, la  quema de bosques, el empleo de aerosoles y la radiación. Tienen un origen común. Ambos problemas parten de un mismo escenario principal: el actual modelo energético. Tanto el cambio climático como la contaminación del aire se ven potenciados por la quema de combustibles. El incremento de la emisión de CO2 provoca el calentamiento global que deriva en el cambio climático, mientras que la generación de otros contaminantes como los óxidos de nitrógeno, de azufre o las partículas en suspensión, son los  principales responsable de que el aire esté contaminado y de los daños a la salud. Otra característica que comparten ambos fenómenos es su grave impacto en la sociedad. El cambio climático provoca sequías, inundaciones, deforestación, desplazamiento y desaparición de especies animales y vegetales… que dan lugar a hambrunas y enfermedades. La contaminación atmosférica causa seis millones de muertos cada año en todo el mundo y provoca un cuarto de los cánceres de pulmón, ataques al corazón e infartos cerebrales, significando el 0,3 del PIB mundial en gastos sanitarios, además de la reducción de la eficiencia laboral. Los impactos anteriormente comentados se darán cada vez con más fuerza, lo que significa que si no se cambia ya el modelo energético, los efectos serán más devastadores, tanto para el planeta como para la salud de las personas. El nivel global de contaminación atmosférica podría multiplicarse por cinco en el transcurro del próximo medio siglo si no se le pone remedio. La transición energética como solución, parece estar soportando demasiadas amenazas,  económicas, técnicas, comerciales…  y un futuro poco esperanzador.

En el Departamento de Biología de la Universidad de Oviedo, un destacado grupo está estudiando el calentamiento global con el método de “Análisis de Escenarios”. Resumidamente, se crea un gran base de datos con variables meteorológicas, geográficas, económicas…y dentro de cada escenario se buscan las correlaciones más plausibles y significativas que conforman el modelo. El Profesor Ricardo Anadon lidera este grupo y han realizado un extraordinario informe creando modelos dinámicos de simulación que permiten identificar factores que operan sobre las tierras y las aguas de Asturias de extraordinario interés.

Dr. Félix Payo

Médico

Oviedo 22 marzo 2020

 

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