En concreto, el estudio señala que el gasto público sanitario se situó en Asturias en los 1.421 millones en 2014, mientras que el privado fue de 553 millones, incluidos los 96 millones aportados de fondos públicos para conciertos sanitarios, lo que supone el 6,3 por ciento del total.
Los conciertos en Asturias se producen sobre todo en transporte sanitario, servicios de hemodiálisis y atención especializada con entidades privadas y el gasto, según este estudio, han crecido desde 2005 a un ritmo anual del 1,1 por ciento, aunque en relación al conjunto de la inversión sanitaria total ha caído un 0.6 por ciento.
Durante este ejercicio, el Gobierno asturiano tiene previsto destinar a conciertos privados unos 101 millones de euros, de los que el 65 por ciento se destinarán a atención especializada, un 17,3 por ciento a transporte sanitario y un 6,8 por ciento a hemodiálisis.
Según este estudio, el número de asegurados a compañías privadas ha crecido en Asturias un ritmo cercano al 3 por ciento y el volumen de primas más del 7 por ciento entre los años 2012 y 2015.
En total, el sistema sanitario privado en Asturias contaba con 122.064 asegurados en 2015 y, según las estimaciones de la Fundación IDIS, seguirá creciendo este año al igual que en el volumen de primas.
El informe refleja también que las clínicas privadas cuentan en el Principado con la mitad de los escáneres y el 46 por ciento de las resonancias magnéticas que existen en la región, donde la sanidad privada realiza más del 23 por ciento de las intervenciones quirúrgicas y atiende el 12 por ciento de las urgencias sanitarias.
En esos centros privados se atendieron además el 12 por ciento de todas las consultas sanitarias en Asturias y casi el 13 por ciento de las estancias, porcentajes que en todos los casos se sitúan varios puntos por debajo de la media del país.
Los 20 hospitales privados que hay en Asturias disponen de 998 camas mientras que los nueve centros públicos ofertan 2.764 plazas, el 73 por ciento de todas las que hay en la comunidad, porcentaje seis puntos superior a la media del país.
Para los responsables de este estudio, «el sector sanitario privado contribuye de manera significativa al desarrollo económico de nuestro país, libera recursos y favorece el ahorro del sistema público, siendo un aliado estratégico que colabora en su sostenibilidad y mejora la accesibilidad y calidad en la atención a los ciudadanos».