El presidente de la Asociación para la Defensa de la Sanidad Pública afirma que Mariano Rajoy pretende cambiar de modelo
Diario La Nueva España Día 24 de Mayo de 2.012
«Ante la agresión a la sanidad pública del Real Decreto del pasado 20 de abril hay que dar una respuesta social», aseguró Carlos Ponte, médico internista del HUCA y presidente de la Asociación para la Defensa de la Sanidad Pública, en el acto del Club de LA NUEVA ESPAÑA que se celebró en la sede social del colectivo «Les Filanderes», en Sama. Ponte defendió, ante un auditorio que contaba con representantes de varios colectivos del concejo, que esas últimas medidas anunciadas por el Gobierno central son «un torpedo en la línea de flotación de la sanidad pública».
La recogida de firmas es una de las tareas en las que se centra el colectivo, que reúne a personas y organizaciones en representación de profesionales de la salud, asociaciones de pacientes, entidades cívicas, ONG y colectivos académicos, y que nació con el objetivo de defender en Asturias un sistema sanitario público de calidad, sostenible y solidario. El representante de la plataforma, al que acompañaron en el acto Vicente Gutiérrez Solís, presidente de la Federación de Asociaciones de Langreo y de la Confederación de Asociaciones de Vecinos de Asturias, y Asunción Naves, máxima responsable de «Les Filanderes», indicó que «la sanidad está ahora en una situación extraordinariamente grave».
El decreto aprobado por el ejecutivo de Mariano Rajoy pretende, apuntó Ponte, «cambiar de modelo», aunque «las tendencias para convertir en privado el sistema sanitario vienen de atrás, incluso de cuando nació la sanidad pública en España, hace 30 años». En estas tres últimas décadas, explicó, «han entrado unos actores que son determinantes, las grandes compañías farmacéuticas, que eran familiares y ahora son grandes multinacionales y las grandes aseguradoras». La «estrategia del Gobierno para liquidar la sanidad pública» se apoya en dos patas. Una de ellas son los «recortes en gasto social y concretamente sanitario junto con derivar parte de los costes a la población» y otra las reformas.
Ponte subrayó que el decreto «rompe la universalidad» y «deja abierta la puerta a nuevas fórmulas de aseguramiento». Además introduce el copago que es, aseveró, «un mecanismo injusto, un impuesto para la enfermedad». El presidente de la Asociación para la Defensa de la Sanidad Pública aludió a la experiencia de Holanda, que tenía un sistema «fundamentalmente público y que hace diez años pasó al privado». Se implantó el copago, que en sus inicios fue de 189 euros al mes y que ahora es de 239 euros. El colectivo estudia las medidas a tomar para protestar en Asturias por la actual situación.
Vicente Gutiérrez Solís aludió asimismo a la necesidad de apostar por la sanidad y educación pública además de rechazar «que el PP ponga fecha de caducidad a la minería».
Apoyo totalmente el manifiesto, por estar en contra de la reforma sanitaria, que solo va a traer perjuicios a las clases mas desfavorecidas, entre las que me encuentro, ¿como puede pretender este gobierno, que yo personalmente, trasplantado de corazón con una pensión que no llega a los 600€ mensuales, con tratamiento de por vida, especialmente inmunosupresores, me voy a permitir el copago.