EMILIO DE BENITO. El País.
El gasto público en medicamentos encadena tres meses seguidos de subida. Los últimos datos, colgados en la web del Ministerio de Sanidad, corresponden a noviembre. Entonces, la Administración (la factura la pagan en su mayor parte las comunidades autónomas) fue de 758 millones, un 4,8% más que un año antes. En octubre el aumento fue del 5,2%, y en septiembre del 9,8%, aunque este último dato sufrió el efecto perverso del desvío de las compras por el medicamentazo (la exclusión de más 400 fármacos de la financiación pública) de un año antes.
Con esta secuencia se confirma que el mercado de medicamentos vuelve a crecer, tras encadenar 39 meses de descenso. Las caídas en valores absolutos empezaron en junio de 2010, con las reformas del sistema de entrada en vigor de los precios de referencia y las rebajas decretadas por el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero. Luego, se aceleró con la llegada del PP al Gobierno, con la exclusión de población inmigrante del sistema y, sobre todo, el cambio del sistema del copago, que hizo que los pensionistas pagaran por primera vez en función de su renta, lo que ha hecho que hasta un 16% de los fármacos que se les recetan no hayan sido adquiridos, según ha denunciado la oposición. También contribuyó otra vuelta de tuerca al sistema de precios de referencia y el medicamentazo.
Esta vez, coincidiendo con la Navidad, Sanidad ni siquiera ha sacado nota de prensa con los resultados. Ya en julio de este año dejó de ofrecer en sus comunicados la comparación interanual para dar la variación referida a dos años antes. Con ello se seguía dando un ahorro, aunque ya las cifras apuntaban al repunte que finalmente se ha confirmado.
De todas formas, que el mercado de medicamentos suba es algo natural: los nuevos productos son más caros que los anteriores, y la población envejece. Y esto son los dos factores clave de este mercado. Como decía una portavoz del ministerio que dirige Ana Mato cuando salieron a la luz los primeros aumentos en el gasto, “no se puede pretender que baje siempre”. Otra cosa es si el crecimiento se va a mantener a niveles aceptables (expertos estiman que esto sería aproximadamente el IPC más un diferencial), o si va a llegar al 12% que rondaba hace 10 años.
La Federación de Asociaciones para la Defensa de la Sanidad Pública ha manifestado, tras analizar los datos, que “el incremento del gasto que es evidente en estos últimos meses recoge un fenómeno que ya se había producido en anteriores exclusiones de medicamentos de la financiación pública: el desplazamiento de la prescripción hacia medicamentos que continúan siendo financiados y que son mucho más caros”. También critican que “las personas más enfermas y con menos recursos, no pueden acceder a los medicamentos que necesitan con los problemas de salud que ello producirá inevitablemente”.
Las previsiones a corto plazo son de un incremento mayor, ya que, en teoría, las comunidades tienen que poner en marcha a lo largo de este mes el sistema para cobrar los medicamentos de dispensación hospitalaria (algunos para hepatitis, cáncer), que muchas dan gratis y que, según Sanidad, deben estar sujetos al mismo copago que otros productos destinados a enfermedades crónicas.